El centro tecnológico AINIA ha desarrollado, en el marco del proyecto FOODCOLLECT II, un sistema autónomo de detección y recolección de frutas del suelo basado en tecnologías fotónicas, visión 3D, inteligencia artificial y robótica móvil. La combinación de estas tecnologías ha hecho posible el desarrollo de un robot móvil que se desplaza de manera autónoma por el campo detectando, recolectando y almacenando frutas para su posterior procesamiento.

Así, en esta segunda fase del proyecto se han integrado los tres módulos que componen la plataforma móvil robótica: un robot móvil autónomo equipado con GPS y sensores de visión, un sistema de visión con cámaras 2D y un brazo colaborativo con una garra que facilita la recolección de la fruta.

Mediante un sistema de algoritmos, el módulo de navegación autónoma permite al robot desplazarse por el campo en busca de los frutos caídos al suelo. El módulo de visión inteligente, con cámaras 2D y 3D, se encarga de detectar los frutos en el suelo y localizar las coordenadas utilizando inteligencia artificial. El módulo de manipulación colaborativa lo integra un brazo robótico con una herramienta para la recolección, que cuenta con las especificaciones de seguridad alimentaria. La garra está diseñada para poder adaptarse a diferentes formas y tamaños de fruta permitiendo un agarre suave. Este prototipo está diseñado para colaborar con las personas optimizando los recursos.

La solución integrada desarrollada en FOODCOLLECT II está siendo validada en campos de naranjas y kakis de la Comunidad Valenciana, lo que contribuye a la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad del sector del campo valenciano. Además, el proyecto permite a las empresas de fabricación de maquinaria y bienes de equipo desarrollar aplicaciones tecnológicas punteras con gran potencial para la exportación nacional e internacional.

Como empresa productora, Anecoop ha participado en el proyecto permitiendo la realización de pruebas en campo y ayudando a definir la problemática de la caída de la fruta.